martes, 1 de marzo de 2016

PORTOVIEJO

La ciudad fue fundada el 12 de marzo de 1535 por el Capitán Francisco Pacheco, bajo las órdenes de Diego de Almagro con el nombre de Villa Nueva de San Gregorio de Portoviejo jurándose fidelidad al rey Carlos I de España, quien después supo que la villa había sido fundada en nombre suyo, aunque éste no la dotó de escudo de armas sino hasta 1540. La ciudad fue fundada originalmente a 25 km aproximadamente del emplazamiento actual en el sector conocido como El Higuerón, y sirvió como punto de avanzada de los conquistadores españoles para frenar a las naciones existentes en la zona como los mantas y los picoazá. Este asentamiento original de Portoviejo fue atacado e incendiado en repetidas ocasiones por piratas ingleses y franceses, por lo que poco a poco fue trasladándose hasta su ubicación actual.
Portoviejo fue fundada para custodiar la frontera norte de la Gobernación de Pizarro, abastecer de maíz, agua y alimento a los barcos españoles. Poco después se consolidó Santiago de Guayaquil, que en adelante sería el puerto principal de Quito, el centro de la Real Audiencia de Quito creada en 1563. Por sus servicios a la causa real, Portoviejo recibió más tarde el título de Muy Leal y Noble Ciudad de San Gregorio de Puerto Viejo, y era especialmente estimada por el Rey Don Carlos I de España, quien supo de esta hazaña y que fue hecha en nombre suyo. Su carácter de ciudad de españoles, pequeña y periférica, le fue perfilando un rasgo peculiar. Tras su fundación fue movida dos veces más hacia el interior. En 1605 se encontraba ya probablemente cerca del lugar actual. El área fue atacada varias veces por piratas y se conoce con certeza que la ciudad fue invadida en 1628 por Jacobo Hermita Clerk.
La ciudad era la sede de Alcaldes, regidores del Cabildo y encomenderos del lugar, y también del convento de La Merced, donde residían los frailes mercedarios encargados de las doctrinas. Su antigüedad y categoría de Ciudad hizo que su gente tuviera aires de nobleza, por lo que protestaron varias veces contra los tenientes nombrados por los gobernadores que residían en Guayaquil. A fines del siglo XVIII, la ciudad comenzó a expandirse debido a que la economía del Partido de Puerto Viejo, estaba creciendo por la producción de comestibles y sombreros de paja toquilla. Puerto Viejo era un partido, que formaba parte de las antiguas entidades del Corregimiento de Guayaquil y posteriormente en 1764 a la Provincia de Guayaquil. Dentro de este partido estaba la ciudad de españoles que según Cieza de León, se llamó originalmente Villa de San Gregorio de Puerto Viejo. A su alrededor existían varios pueblos de indios o reducciones, entre ellas "Picoazá".
Mucho antes que se asentaran los españoles, el área del actual Cantón Portoviejo fue ocupado por un pequeño pero muy complejo estado, que a su vez formaba parte de otros señoríos propios de la Costa septentrional andina. Este señorío fue identificado con el nombre Cancebí, palabra con que se designaba en forma general a los pueblos de estos territorios, y que fue recogida por los primeros Cronistas de Indias que recorrieron esta zona.
Este señorío de Cancebí fue además cónclave y área de reunión y deliberación de varios jerarcas de otros señoríos próximos, los cuales tenían entre sí pactos y acuerdos de orden comercial y político, muy comparables con acuerdos que actualmente tienen las naciones. El centro de reunión o centro de poder, estuvo en Cerro de Hojas, próximo al Picoazá actual, y el centro ceremonial o religioso en el cerro contiguo llamada Jaboncillo.
El señorío de Cancebí estaba constituido por un tejido de cacicazgos, cada uno de los cuales estaba integrado probablemente por redes de parientes y se dedicaban a tareas especializadas, tales como agricultura, elaboración de cerámica, trabajos en piedra, pesca, navegación, trato e intercambio de productos y tejido de telas de algodón. La sociedad toda estaba organizada en estratos, presidida por los sacerdotes, los caciques y el Señor Principal, quienes mantenían su poder político debido al control y acopio de ciertos productos de gran valor para el intercambio a larga distancia y que en algunos casos tenían además un gran valor sagrado. Dos ejemplos de estos productos fueron la concha spondylus y las esmeraldas, halladas por los españoles en gran cantidad en territorios de Cancebí, una de cuyas deidades era a su vez, una gran piedra de esmeralda del tamaño de un huevo de paloma, según señalan las crónicas.
La proximidad de la actual ciudad de Portoviejo, con Cerro de Hojas y Cerro Jaboncillo, permite establecer que ha sido a través de los tiempos un centro de poder, y también un centro de producción agrícola y manufacturera.
Cerca de donde está hoy Portoviejo se encontraban algunos cacicazgos. De hecho debió ser así, porque los españoles asentaban ciudades en lugares donde tenían acceso a mano de obra y fuerza humana, base de las encomiendas y justificación para la evangelización. Existe evidencia arqueológica de que el asentamiento de Cerro de Hojas y sus alrededores tenían unos 30.000 habitantes; hay vestigios en algunos lugares cercanos y es un hecho la existencia del pueblo de Charapotó. Algunos cronistas y documentos mencionan nombres de pueblos que todavía están vigentes en el cantón, tales como Picuazá, según lo menciona Cieza de León; o Pinpaguaci. La pacificación y posterior fundación de Portoviejo fue planeada tanto desde San Miguel de Piura por vía marítima a bordo de dos naves como lo fue en el caso de Francisco Pacheco; y desde Quito por vía terrestre con la provisión entregada al capitán Pedro de Puelles por parte de Sebastián de Benalcazar.
Uno de los conquistadores, Pedro de Alvarado, en una antigua carta menciona que existía el pueblo indígena de Puerto Viejo. Cerca del lugar se encontraba el pueblo de Marchán, que halló el conquistador Benalcázar y el de Catarama. Esto muestra que se puede entender el nacimiento de Portoviejo, sin conocer su historia aborigen.
La ciudad y sus habitantes fueron parte activa durante el proceso de independencia de Ecuador, habiéndose concretado el 18 de octubre de 1820. En efecto, una vez que Guayaquil logró su independencia, José Joaquín Olmedo envió a José Antonio Vallejo con una carta en la que con su propio puño y letra la declaraba ciudad «Libre del Yugo Servil»; esta carta fue entregada al presbítero Manuel Rivadeneira, párroco de la ciudad, quien inmediatamente convocó a un Cabildo Abierto que, reunido el 18 de octubre, proclamó su libertad. Portoviejo fue cantonizada y designada capital provincial de acuerdo con la Ley de División Territorial de Colombia del 25 de junio de 1824, expedida por el Gral. Francisco de Paula Santander; pero posteriormente perdió su condición de capital cuando esta designación pasó a Montecristi, que la tuvo hasta el 14 de octubre de 1867, en que por decreto sancionado por el Presidente de la República, Dr. Jerónimo Carrión, recuperó dicha categoría.
Portoviejo tiene 9 parroquias urbanas y 7 rurales. Las parroquias urbanas son 12 de Marzo, 18 de Octubre, Andrés de Vera, Colón, Francisco Pacheco, San Pablo, Simón Bolívar, Picoaza, y Portoviejo. En las rurales tenemos a Abdón Calderón, Alajuela, Chirijos, Crucita, Pueblo Nuevo, San Plácido, y Riochico.
De estas últimas se destaca Crucita, por ser un balneario de considerable afluencia turística por sus playas y por la práctica del deporte de Parapente. Además el resto de parroquias rurales forman un corredor turístico denominado "La ruta del encanto".
v  Museo de Sitio Cerros de Hojas y Jaboncillo
El Museo consta de dos estructuras construidas a semejanza de los erigidos por la Sociedad Manteña de Cancebí, entre el periodo 900 y 1530 d.C. En la primera se aprecia la situación actual de Picoazá, su historia y cómo sus milenarias tradiciones se mantienen vigentes.
En el segundo edificio se presenta la reconstrucción de una escena tradicional Manteña. Tres caciques son los personajes centrales y entre ellos se puede distinguir a una mujer sentada sobre una silla de poder en forma de "U". Asimismo, se exhiben utensilios y objetos arqueológicos que denotan el papel primordial de la naturaleza para los manteños.
El Museo es la puerta de bienvenida al Camino del Puma, un espacio de 57 hectáreas donde se iniciaron las investigaciones arqueológicas. El perímetro patrimonial incluye a Cerros de Hojas y Jaboncillo yse extiende por 3.500 hectáreas, donde se encuentran más de 900 estructuras. En el Cerro Jaboncillo se observan los vestigios más completos de la vida manteña.
Los manteños se caracterizaron por ser navegantes y comerciantes expertos. Su organización social era compleja y desarrollaron arquitectura del tipo monumental. Construyeron tolas, canales, pozos y fortalezas así como plataformas de piedra y terrazas de cultivo. Sin embargo, lo que más los caracterizó fueron las sillas de piedra con diseños antropomorfos y zoomorfos, as cuales se encuentran distribuidas en museos de casi todo el mundo.
El recorrido por los exteriores revela cómo la arqueología y la naturaleza se fusionan, ya que la diversidad de plantas y animales pertenecen a un ecosistema singular, determinado por los ciclos del agua y la niebla.
v  Museo y Archivo Histórico de Portoviejo
Este museo tiene una historia particular ya que se originó como una colección de antiguos periódicos que hoy se preserva en el Archivo Histórico de Portoviejo. Como parte de estos vestigios de origen histórico se exhibe una prensa tipográfica fabricada en 1903, la misma que se utilizaba para imprimir el Semanario Eloy Alfaro en el año 1927. Dentro de las salas de exhibición se encuentra la Sala Memorias del Archivo donde se conservan ejemplares de este histórico diario junto a otros de la época.
El museo conforma parte de la red de museos del área de Santa Elena, Manabí y Guayas y su filosofía – a diferencia de la de un museo tradicional- se encarga de promover exposiciones realizadas en base a una investigación previa. Bajo esta premisa, el visitante accede a muestras creadas con un minucioso proceso investigativo, las cuales se conjugan adecuadamente con estímulos visuales y auditivos.
Las exposiciones temporales y una colección permanente de arte popular mantienen vigente la cultura local y promocionan la tradición artesanal de la zona. El área de investigación científica, el centro documental y la Biblioteca Municipal Pedro Elio Cevallos conforman el sustento documental de la institución.
v  Catedral Metropolitana de Portoviejo 
Es una edificación moderna de formas históricas con bóveda de crucería, las naves laterales, arcos formados de medio punto y bóveda de media canadá en la nave central.
La fachada esta formada por un conjunto de dos cuputin y linterna rodeada por ventanas de arcos. Un rosetón con vitral de acrílico y tres puertas, dos laterales y una central con archivoltas (disminución sucesiva de arcos) columnas laterales de fuste acanalado en tambores, con campanas de bronce con carillón. A lo largo del territorio manabita se pueden encontrar varios lugares de interés religioso como la Catedral Metropolitana en Portoviejo, con arquitectura tipo bizantino y pinturas –murales únicas en su género.
v  Plaza Eloy Alfaro
 La plaza Eloy Alfaro se encuentra frente a la Catedral el más Ilustre y prohombre que ha parido esta tierra y que introdujo cambios estructurales en el Estado, uniendo a través del Tren a la Sierra y la Costa, liberando a los indios de su vergonzoso sometimiento y esclavitud, dándole el lugar que a las mujeres les corresponde en nuestra sociedad e incorporándolas a la administración pública y tornando como Política de estado la Educación Laica, accesible y gratuita para todos los ecuatorianos sin distingos de razas, religión o ideologías. Los restos que observan pertenecen al buque de guerra Alhajuela.
v  Área de Reserva Jardín Botánico
Área de vivero: Aquí se inicia el recorrido de los visitantes del jardín, se realiza una pequeña introducción a la reserva y los cuidados a tener en cuenta mientras dure la visita, este es el lugar en el que de forma artificial se le prodigan los cuidados iniciales que necesitan todas las plantas, aquí se mantienen durante las primeras semanas de vida hasta ser trasplantadas a un sitio definitivo donde se desarrollara.
Área de árboles introducidos: Son aquellos árboles que tienen como lugar de origen un distinto al de nuestra geografía provincial, aquí se van sembrando de forma proporcional y racional cuidando que su población no exceda el numero que vuelva sustentable al lugar, aquí también existen algunas especias nativas como algarrobo, tamarindo u otras muy comunes las que van siendo talada acorde a la introducción de los nuevos árboles.
Áreas de Cactáceas: Este lugar semeja a un pequeño desierto donde se desarrollan muchas especies de cactus y otras especies de la misma familia, algunas de estas plantas alcanzan hasta 4 metros de altura y por las condiciones climáticas en que se desarrollan requieren para su crecimiento poca agua y sombra, el lugar también ha sido cotejado con cantaros, muñecos y artesanías utilitarias de barro.
Área de Palmáceas: En este sitio se desarrollan 27 especies de palmeras diferentes de las cuales 8 son nativas de la provincia.
Área del Bosque Húmedo Tropical: Este lugar anida más de 400 especies diferentes de árboles entre nativos e introducidos, cantidad de árboles suficientes con las que se le da condiciones de bosque Húmedo tropical, por esta parte del jardín también cruza el antiguo canal de riego que a su vez sirve para proveer de riego al bosque en el tiempo de verano cuando escasean las lluvias, por sus características físicas y climáticas se da origen a un micro clima propicio para que muchas de las especies de aves y animales que habitan en la reserva hagan del sitio su habitad.
Área de Campamentos, existen áreas que han sido cotejados con materiales del lugar para presentarlos como propicios para acampar y recibir capacitación, los materiales usados son moyuyo, cadi y árboles maderables, etc.
Área de Animales Recuperados: Los administradores del jardín se han visto en la necesidad de recuperar algunas de las especies de animales y aves que son nativos y otros introducidos.
Los animales recuperados son: loras, guacamayo, mico, ardillas, guacharaca y varias especies de tortugas tanto marinas como terrestres.
Área del Bosque Seco: También conocido como el sendero ecológico, al comenzar el recorrido nos encontraremos con senderos amplios, puentes construidos con materiales propios de la zona, escalinatas y pasamanos que le dan al lugar un encanto natural.
Existen árboles gigantescos con formas extrañas como: el ceibo, palo santo y otros; leyendas sobre duendes y al llegar a la sima admiraremos a la ciudad enclavado entre colinas.
v  Parque Ecológico Mamey 
El Parque Ecológico Mamey es una alternativa para la familia de Portoviejo y turistas en general, pues visitar el Parque, se constituirá en un recuentro con el pasado, con la historia, consigo mismo y con el futuro.

Es un lugar tradicional que históricamente sirvió como vía de comunicación fluvial entre el campo o interior de la parte sur de la provincia y la Capital el Río Portoviejo, testimonio vivo en el que se han inspirado los máximos exponentes de la palabra de esta región como: poetas, cantantes, escritores y hombres preclaros de la literatura manabita.

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