Fué declara como patrimonio Nacional el 20 junio del
1983 .
Ibarra, ciudad blanca a la que siempre se vuelve, capital de la provincia de Imbabura. Está ubicada a 115 Km. al noroeste de Quito a 125 Km, al sur de la ciudad de Tulcán, con una altitud de 2.225 m.s.n.m. Posee un clima seco templado y agradable, y una temperatura promedio de 18°C.
El cantón Ibarra se encuentra ubicado políticamente en
la provincia de Imbabura, situada en la sierra norte del Ecuador entre las
provincias de Pichincha, Carchi y Esmeraldas. Los límites del Cantón son al
norte con la provincia del Carchi, al noroeste con la provincia de Esmeraldas,
al oeste con los cantones Urcuqí, Antonio Ante y Otavalo, al este con el cantón
Pimampiro y al sur con la provincia de Pichincha.
PRINCIPALES ATRACTIVOS:
·
Iglesia San Antonio de Ibarra
El templo actual de origen colonial es de estilo
ecléctico, tradicional y vernáculo. Perteneció a la doctrina de los
franciscanos en el año de 1567, en 1603 se bendice la iglesia grande de San
Antonio de Ibarra. Su estructura era modesta, de adobe sus paredes y de paja su
cubierta, esta fue destruida por el terremoto de 1868. La nueva iglesia es
levantada en el mismo solar de la original hasta aproximadamente 1930. En el
altar mayor reposa pintada sobre piedra la imagen de Nuestra Señora de las
Lajas, El Señor Resucitado que se supone el rostro es del autor Sangurima y el
resto del cuerpo de autor anónimo, El Crucifijo del Señor en agonía de tamaño
natural, Imagen de la Virgen del Carmen de tamaño natura correspondiente a la
Escuela Quiteña, una Cruz de plata labrada, muestra del culto antiguo y
pinturas de los siglos XIX y XX.
·
La Catedral
Está ubicada en el Parque Pedro Moncayo de
la ciudad, es una edificación construida en piedra, que se distingue por su
estilo romano que cuenta con valiosas obras de arte de la Escuela Quiteña,
retablos y altares tallados en madera fina y recubierta con pan de oro.
La catedral tiene características románticas o
eclécticas, distinguiéndose la influencia neo-barroca en su diseño y
funcionalidad.
El entorno guarda ciertos rasgos de la arquitectura
tradicional de finales del siglo XIX, como las calles empedradas y casas
entejadas. Se añade la presencia de ciertas construcciones modernas.
En el año de 1606, era una iglesia primitiva, de adobe
y paja, que fue reemplazada en 1672 por una construcción grande de cal y piedra
labrada, destruida por el terremoto de 1868. Monseñor Tomás Iturralde, obispo
de Ibarra, emprendió la tarea de reconstruir el templo a partir de 1872 gracias
al apoyo de Gabriel García Moreno Jefe Civil y Militar de la provincia.
La iglesia consta de tres naves y una media naranja
sobre el altar mayor. En su interior encontramos hermosos retablos propios de
la época colonial que fueron recuperados de las ruinas de la iglesia de la
Compañía de Jesús luego del terremoto de 1868. Son de estilo barroco y
decorados con pan oro.
El primer cuerpo de la fachada mantiene una simetría
horizontal; en tanto que el segundo pierde su proporción ya que forma una
ventana de arco rebajado para terminar el frontón con una figura circular de
ojo de buey. En sus extremos resaltan dos torres campanarios. Frente a la
iglesia se destaca el pretil que une la iglesia con la Capilla y Palacio
Episcopal.
Entre las muestras relevantes que tiene la catedral se
destaca la sacristía que conserva una muestra de los escudos de los obispos.
Encontramos además esculturas y pinturas del siglo XIX, siendo las más
importantes las figuras de los apóstoles atribuidos a Rafael Troya. Hallamos
esculturas de Daniel Reyes como la Virgen Dolorosa; la imagen de San Miguel
Arcángel del siglo XVIII, obra de la Escuela Quiteña y que se encuentra en el
altar mayor. De él se dice que es una reconstrucción de la antigua efigie que
había en la iglesia colonial. También sobresale un baldaquino ubicado en la
parte superior del altar mayor y un calvario trabajado por César Montesdeoca.
En la catedral de Ibarra reposan los restos mortales
de los obispos de la Diócesis
·
Iglesia de San Agustín
La arquitectura que rodea al templo, ubicado en el
Parque Abdón Calderón guarda un estilo arquitectónico homogéneo.
Su construcción se remonta al siglo XVII, en el año de
1873 y avanzó hasta 1878 donde se la reconstruyó a causa del terremoto de 1868.
Treinta años mas tarde, año de 1935 se concluyó la obra.
Es de una sola nave, después del terremoto de 1868 fue
la única iglesia que mantuvo en pie sus paredes Arquitectónicamente conserva el
estilo tradicional sobre todo la línea recta, su fachada es de formas mixtas
sencillas, de estilo costumbrista propia del siglo XIX. Sus torres tienen
hornacinas y culminan en pirámides agujales, la fachada es de piedra labrada de
las canteras del Tahuando.
Al interior en el altar mayor se venera la imagen de
nuestra señora de la Consolación patrona de la orden de San Agustín en un
extremo se encuadra la imagen del Señor del Amor al que muchos le conocen con
el nombre del Señor de la Justicia. Es una réplica del cuadro que se encuadra
en la iglesia de San Agustín de Quito pero en bulto, no se conoce autor ni
época de su elaboración.
Resaltan también las imágenes de San Joaquín, y Santa
Ana padres de la Virgen María y otra de Santa Mónica madre de San Agustín,
estas imágenes son de finales del siglo XIX, y en su mayoría se atribuyen a los
talleres de los Hnos. Reyes.
- Basílica la Dolorosa
De estilo neo romano y 25 años de construcción, posee
dos enormes torres y colosales campanarios, su altar mayor es tallado en madera
de cedro, donde se venera el cuadro de la Virgen Dolorosa. Fue reconstruida
luego del terremoto de 1.987 y consta de una sola nave con cielo raso en forma
de artesón, está ubicada en la parroquia de San Francisco, en la calle Sucre y
Liborio Madera. A su alrededor podemos encontrar varios edificios modernos con
oficinas gubernamentales.
- Capilla Episopal
La capilla se configura armónicamente en tres cuerpos:
el primero aloja en sus hornacinas ojivales las imágenes de Santa Marianita y
Santa Teresa de Jesús que fueron obras del escultor Daniel Reyes; el segundo se
halla separado por una faja de medallones circulares y arcadas en alto relieve
en donde se destacan las imágenes del Sagrado Corazón de Jesús, San Pedro y San
Pablo; en el tercero dominan las agujas piramidales de sección hexagonal que
terminan en pequeñas torres campanarios.
Tiene una sola nave y en su interior encontramos
varias obras como el Cristo crucificado, que se supone es de Tobías Reyes. Se
halla custodiado por los Arcángeles San Miguel y San Rafael, también del mismo
autor, que fueron entregados a la iglesia en el año de 1893. Construida a
principios del siglo XX año 1900
- Iglesia Santo Domingo
La Iglesia Santo Domingo está ubicada en
la plazoleta Boyacá, data del tiempo de la fundación de Ibarra, posee una
hermosa fachada de piedra y en su altar mayor se venera a la Virgen del
Rosario, además exhibe una gran variedad de obras pictóricas y esculturas de
extraordinario valor artístico de la época, enmarcadas con hermosos retablos de
madera.
El estilo del templo se lo mantiene, y su conservación
está a cargo de la Orden de los Dominicos.
El primer convento se levantó en 1605, con el nombre
de Recoleta de Nuestra Señora de la Peña de Francia de Caranqui, esta fue
destruida por el fatal terremoto de 1868. El templo actual se reconstruye en
1915, bendecido e inaugurado el 30 de septiembre de 1923.
Santo Domingo consta de una sola nave con crucero y arcos ojivales. Tiene tres cuerpos, en el primer cuerpo de la fachada se destacan ocho columnas dóricas con remate de piedra labrada y dos hornacinas que conservan las imágenes de San Jacinto de Polonia y la Pastora.
El segundo, de menor altura con decoraciones
geométricas, la ventana central de medio punto, separa a dos hornacinas que
alojan a las imágenes de San Luís Beltrán y San Vicente. El tercer cuerpo
compuesto por dos torres campanarios y un tímpano en el cual sobresale la
imponente imagen de Santo Domingo.
El altar mayor, del artista Rafael Carranco, es
presidido por la imagen de la Virgen del Rosario, atribuida a Diego de Robles,
y reconocida con juramento público, como la Patrona de la Villa, a sus extremos
le acompañan Santo Domingo y San Francisco, posiblemente obras de Daniel Reyes.
- Santuario del Señor del Amor
Se levantó sobre las ruinas de los palacios incásicos
de Caranqui y fue construida por el padre Pedro Bedón, superior de los dominicos,
en el año de 1615.
A partir de 1940 los herederos de Teodoro Gómez de la
Torre apoyaron económicamente para la construcción de la iglesia, junto con sus
ampliaciones. La nueva edificación data de 1980 y se concluye en 1990.
Es de una sola nave con forma de cruz latina. En su
interior, el altar es de estilo gótico y barroco, tiene columnas salomónicas,
dorado todo el conjunto con pan de oro. La fachada es de ladrillo, piedra y
calicanto. En ella se destacan varias columnas dóricas y jónicas de estilo
manierista con sus respectivos campanarios. El zócalo es de piedra. El remate
de la fachada tiene torres, frontón y balausatrada. Las columnas
son jónicas y dóricas.
El Torreón
La edificación ocupa el sector nor-occidental de los
lotes que formaban parte del antiguo Colegio Teodoro Gómez de la Torre. Se
localiza en el parque Pedro Moncayo. El torreón está conformado por cinco
niveles: la planta baja y el primer piso alto corresponden a espacios propios
de su construcción; en tanto que los siguientes, los siguientes, son
estructuras edificadas y adecuadas solo para colocar el reloj.
El último nivel corresponde al remate en el cual se
encuentran la cúpula y el capulín. El frontis está compuesto por una arquería
con arcos de medio punto rebajado, igualmente el remate de columnas como de las
cornisas son diferentes en las fachadas al cambiar bruscamente por una fachada
de ladrillo visto.
- Parque La Merced
Espacio ubicado frente a la Iglesia La Merced con
espacios verdes y majestuosos árboles que te ofrecen un momento de descanso. A
un lado del parque están ubicados espacios de venta de los tradicionales dulces
ibarreños como las nogadas y el arrope de mora.
- Parque Pedro Moncayo
Ubicado en el corazón de Ibarra en el cual se destacan
árboles y hermosos jardines diseñados y mantenidos. Rodeado de la Iglesia de la
Catedral, Capilla Episcopal, El Torreón, los edificios de la Gobernación y el
Palacio Municipal. En su centro está la estatua del notable ibarreño Dr. Pedro
Moncayo como homenaje de la República del Ecuador.
- Obelisco - Plazoleta Pasquel Monge
El Obelisco es un monolito levantado en el centro de
la plaza "Alejandro Pasquel Monge" de Ibarra, junto a la estación
renovada del ferrocarril Ibarra-Salinas.
Su construcción data del año 1949, fecha en la cual el
Dr. Luis Cabezas Borja regía el Gobierno Municipal de Ibarra y gestionó
la construcción del mismo.
En enero de 1950, Neptalí Páez Sánchez,
dibujante-topógrafo y José María Ayabaca Madrid, dibujante artístico;
presentaron el proyecto final al Dr. Alfonso Almeida, alcalde del cantón
Ibarra, quien pone su firma de ejecución.
En agosto de 1951 dan inicio los trabajos a cargo de
la Municipalidad, dirigidos por Neptalí Páez. Este personaje, manifiesta que
las bases fueron macizas y profundas, para las cuales se utilizaron piedras de
Rumipamba y rieles donadas por la Empresa de Ferrocarriles del Estado, toda vez
que la estación Ibarra.
Las esculturas de Don Miguel de Ibarra y del Capitán
Cristóbal de Troya fueron esculpidas al bronce por el profesor José María
Ayabaca, profesor de artes del colegio Daniel Reyes de San Antonio de
Ibarra, quien realizó estudios sobre las biografías de los 2 hombres ilustres
de Ibarra.
Inicialmente el pilar debía tener unos 32 metros de
altura, pero por falta de presupuesto se lo construyó de 28m.
La inauguración del Obelisco fue un 28 de septiembre
de 1951, en la cual el Alcalde Alfonso Almeida, en su discurso recordó
que el Doctor Cabzas Borja fue el mentalizador de la su construcción.
El Presidente José María Velasco Ibarra en su visita a
Ibarra un 28 de septiembre de 1960, señaló que “Ibarra es una ciudad señorial y
digna, más noble ahora con la construcción de su obelisco que como atalaya, es
fiel testigo del pasado que se refleja glorioso en su presente y se magnificará
en el futuro..."
El Obelisco de Ibarra es un ícono del orgullo de la
ciudad, porque es una de las obras más representativas de Ibarra, ya que
representa la identidad de sus habitantes.
·
Ruinas del Inkawasi
En terreno de don Tobías Flores (calle La Huaca)
Muro Norte: 60 m de longitud, con un tramo destruido,
equivalente al 50 %. La altura promedio es de 3.50 m y denota la presencia de
varias hornacinas limitadas en su parte superior por un dintel de una sola
piedra.
Muro Este: 40 m de longitud. Tiene huellas de una
puerta con jamba de piedras labradas. La altura es de 3.10 m. Se encuentran
también falsas ventanas u hornacinas. Este muro mira al callejón La Huaca. Por
las características constructivas se deduce que este sitio albergaba varias
edificaciones de significativa importancia, puesto que fueron materia de
interés para los cronistas del siglo XVI.
En una superficie de 5.288, 79 m2 se encuentran a la
vista los vestigios arquitectónicos de edificios y acueductos, posiblemente de
la época Caranqui-Inka, Hay evidencias de cimientos de muros realizados con
piedra natural, canto rodado. Comúnmente, el ancho de los muros es de 0.80
metros; los cuartos son rectangulares. Hay estructuras hidráulicas: acueductos
abiertos y cerrados.
Se descubrió una estructura denominada “baño del
Inka”, excavada en el suelo en forma rectangular, 10 x 20 metros, con acceso de
gradas en cada esquina, doble piso de piedra y un piso de tierra apisonada, que
servía para “espejo de agua”. El perímetro de esta cocha representa a la cruz
andina. Aproximadamente a la mitad del estanque en el lado oriental hay dos
desagües tallados en piedra La piedra utilizada es una roca volcánica, tallada
en forma almohadillada y poligonal.
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Museo de Caranqui
Tiene una extensión de 60m2 aproximadamente. Está
conformado por dos secciones: el templo del sol y el túnel, en las que se
exhibe cronológicamente el desarrollo de esta cultura hasta la llegada de los
Incas. Tiene un orden secuencial y didáctico: los Caranquis en el tiempo y
espacio, atrón del asentamiento Caranqui, estructura política de los Caranquis,
los montículos artificiales, economía Caranqui, los Caranquis y la explotación
de la sal, Caranquis y uso de las fibras naturales, Caranquis y la agricultura,
Caranquis y el calendario agrícola, alfarería Caranqui, Caranquis y el arte
matalúrgico, la etnia Caranqui y sus costumbres funerarias, los Incas en
territorio Caranqui.
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Laguna de Yahuarcocha

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Ruta El Tren de la Libertad
Ruta que atravieza el bosque seco andino (Valle de
Salinas), habitado por el pueblo afroecuatoriano de Imbabura. Viajas por tren y
recorres aproximadamente 45 km atravezando plantaciones de caña de azúcar,
túneles labrados en roca y puentes.
En la estación de Salinas puedes visitar el Museo de
la Sal (cómo extraían la sal de la tierra) y sitios naturales como cascadas y
ríos.
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El Valle del Chota
Pedazo de África encajado en los Andes, poblado por
afro ecuatorianos, de clima tropical, seco, cálido y saludable, con flora y
fauna específica de la zona. Esta ruta te ofrece rafting en el río Chota,
artesanías (Máscaras de arcilla), turismo comunitario y música bomba.
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San Antonio de Ibarra
La artesanía es una de las más importantes
manifestaciones de la cultura imbabureña. Hombres y mujeres manifiestan una
singular predisposición para las actividades manuales y no se equivocan quienes
aseguran que ésta es una provincia de artesanos. Expresión cultural y forma de
vida de amplios sectores enfocados en tres actividades: el tallado en madera,
los bordados a mano, la elaboración de máscaras. Hábiles talladores y
singulares escultores han dado fama a San Antonio de Ibarra desde cuando el
legendario Daniel Reyes instaló su primer taller a finales del siglo XIX y
luego, con la creación, primero del Liceo y, hoy, del Instituto Superior que
lleva el nombre del promotor: Daniel Reyes.
Visitar San Antonio, una pequeña población ubicada a
cinco minutos al sur de Ibarra, es alternar entre la emoción de admirar la
belleza de las obras artesanales y la sorpresa de descubrir, casi en cada
silenciosa casa, un taller de artesanos en los cuales mazos, formones, buriles,
dan forma a la vieja madera de nogal que se amontona a veces en los mismos
portones de las solariegas viviendas.
Antiguo Cuartel Militar de Ibarra
Ecléctico de origen medieval. Tiene las características de una fortaleza tipo militar con grandes bloques denominados almenas, que son de origen renacentista. Tiene arcos y ventanas muy angostas y fueron construidas para evitar el ingreso de diversos tipos de proyectiles. Conserva un portal de circulación y resguardo para lluvias. El edificio está flanqueado por dos torreones laterales de piedra.
Cacería del Zorro
La cacería del zorro consiste en una competencia
hípica de carácter integral, con obstáculos naturales (pineroles), segmentos de
velocidad, conducción y destreza de los jinetes, cuya organización y ejecución
es de responsabilidad del Ibarra Tenis Country Club. Existe un comité hípico,
estructurado por: el director de la prueba, el jurado calificador y
adjudicador de puestos, los jueces de campo y pista, quienes planifican y
organizan para el buen desarrollo del evento.
Son tres los espectáculos que representa la cacería
del zorro: el desfile, el descenso de los pineroles y la persecución. Los
jinetes se ubican en la zona de partida con su respectivo ejemplar de acuerdo a
la categoría asignada, el zorro tiene una ventaja de ochenta metros
aproximadamente, quien sale al momento de la señal que da el juez, el zorro es
perseguido por los cazadores, y quien logre desprender la cola que lleva en su
espalda durante el recorrido es el triunfador. El jinete ganador de la cacería,
será designado zorro de la siguiente cacería, de igual manera, el zorro de la
cacería en caso de no ser alcanzado, continuará siendo el zorro de la
próxima edición.
Existen cuatro categorías, con el fin de realizar
mejor la prueba y permitir la participación de todos los aficionados, siendo
estas: Infantil, desde los 5 hasta los 10 años; Juvenil, desde los 11 hasta los
14 años; Master, desde 35 años en adelante y la Élite, desde 15 hasta 35 años.
De igual manera los Zorros están categorizados en las designaciones antes
mencionadas.
Este año se realizó la trigésima sexta edición de la
cacería del zorro. La prueba hípica es uno de los eventos centrales de las
fiestas que se celebra en Ibarra por la fundación, es una competencia única en
el país, en la que participan jinetes de varias provincias como: Imbabura,
Carchi, Pichincha, Chimborazo, entre otras. Existe la participación de más de
200 jinetes en cada edición.
Los helados de paila son una tradición en la ciudad de
Ibarra desde 1896.
Son helados hechos con jugo de fruta. El proceso de
elaboración de los helados consiste en poner el jugo de fruta en una paila de
bronce, que a su vez reposa sobre una capa de hielo, sal en grano y paja para
evitar que el hielo se derrita.
La paila fue previamente curada hirviéndola por 3 días
con polvo de ceniza y naranja agria. Se gira la paila tantas veces como sea
necesario para provocar la congelación del jugo. Doña Rosalía Suárez es
considerada una pionera en la elaboración de los helados de paila en Ibarra. Su
familia ha continuado por cinco generaciones con este negocio.
Actualmente se vende helados de paila en todo el país,
y el nombre de Rosalía Suárez es conocido a nivel nacional e internacional. Los
helados de paila, aparte de ser un elemento identitario de Ibarra, son una
pequeña industria que da trabajo a varias familias.
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