La herencia cultural de los pueblos
prehispánicos que habitaron en la zona austral del actual Ecuador cifrada la
religiosidad profunda, el respeto a la tierra, el trabajo de la arcilla y los
metales- constituye, sin duda, parte fundamental de nuestra identidad.
Cuenca se levanta sobre la antigua ciudad inca
de Tomebamba, lugar de nacimiento de Huayna-Cápac, el más célebre de los
señores del Tahantinsuyo, hijo del emperador Tupac Yupanqui, quien decidió
fundarla sobre el asentamiento cañari de Guapdondélic, por motivos políticos,
pero también debido a una indudable atracción por el sitio.
El clima benigno, los amenos paisajes del
entorno, la abundancia de agua y la extendida fama de sus habitantes por su
habilidad de orfebres y ceramistas, determinaron la llegada al sector de los
primeros europeos, que establecieron un Recinto, a principios del siglo XVI.
Décadas más tarde, el día lunes 12 de abril de 1557, por orden del virrey del
Perú Andrés Hurtado de Mendoza, Gil Ramírez Dávalos, en unión de un grupo de
españoles y de los caciques Diego, Juan Duma, Luis y Hernando Leopulla fundaron
una ciudad bajo el nombre de Santa Ana de los ríos de Cuenca.
El periodo Colonial duró tres siglos, en los
que se consolida una personalidad mestiza de interesantes rasgos: sensible,
amante del paisaje, conservadora de sus bienes, tranquila y laboriosa, que se
enriqueció, particularmente, por el comercio de sus artesanías, en especial de
sus tejidos, y gracias a la explotación y trabajo de los metales.
Otro rasgo de mestizaje fue la apropiación de
un modelo arquitectónico proveniente, sobre todo, de la región de Andalucía,
construido mayoritariamente con los materiales del sector, marcará de modo
definitivo el rostro urbano de la pequeña ciudad, su carácter de villa
colonial, en pleno período republicano. Mérito adicional es haber conservado en
el centro histórico la traza geométrica en damero, respetando la división del
espacio urbano por barrios, de acuerdo con la ocupación de sus habitantes.
La importancia política y económica alcanzada
por la provincia azuayo-cañari durante la época colonial y, sobre todo, por la
ciudad de Cuenca, que llega en el siglo XVIII a ser una de las más pobladas del
antiguo Reino de Quito, determinó el movimiento independentista del 3 de
noviembre de 1820, que estaba a tono con lo que ocurría en el resto del país.
No hay sino que pensar en las fechas de independencia de Guayaquil, Loja o
Azogues, para confirmar lo dicho.
El 1 de diciembre de 1999, la UNESCO declaró al
Centro Histórico de Cuenca como «Patrimonio Cultural de la Humanidad».
v Catedral Nueva la Inmaculada Concepción
La Catedral Nueva es el símbolo religioso mas
representativo de la ciudad. Su ubicación responde a la condición de
centralidad y del poder religioso, frente a la plaza central, ocupando la mitad
de la manzana situada al lado occidental. Su volumen, textura y color, se divisan
desde todos los ángulos de Cuenca, inclusive de los alrededores. Su fachada es
de piedra y mármol local, mientras que el piso está cubierto con mármoles
rosas, importados de Carrara (Italia).
Esta monumental obra comenzó a construirse en
la segunda mitad de la década de 1.880, por iniciativa del Obispo Miguel León y
con el diseño del hermano redentorista Juan Stiehle. El 28 de Mayo de 1.967 se
realizó la ceremonia de consagración de la mayor iglesia de Cuenca que fue
culminada después de mucho esfuerzo.
Las torres de la nueva catedral de Cuenca están
truncadas a causa de un error de cálculo del arquitecto. De haberse concluido,
la construcción de esta iglesia dedicada a la gloria de la Inmaculada
Concepción no habría podido resistir el peso.
Las cúpulas que rematan la enorme masa de
ladrillos, llegan a más de 50 metros de altura medidos desde el suelo, lo que
equivale a decir, el desarrollo de un edificio de 21 pisos; por esta razón y
debido a que el Centro Histórico de Cuenca presenta una escala predominantemente
horizontal, la Catedral Nueva resalta en forma emergente sobre las otras
volumetrías y siluetas de la ciudad.
Sin temor a equivocarse se puede decir que es
la Iglesia Mayor de Cuenca, no sólo en el plano religioso sino también en el
plano arquitectónico y artístico.
La Fachada: La estructura de la fachada tiene
una vibración equilibrada referida a la combinación de macizos y perforaciones.
El vano mayor es el de la puerta principal ornamentada con columnas y anillos
concéntricos abocinados de evocación románica, mientras que las otras
perforaciones no tienen una gran dimensión.
v Catedral Vieja
La Iglesia más antigua, se construyó apenas 10
años después de la fundación española de la ciudad. Para levantar el edificio
el cabildo reunió fondos y dirigió los trabajos. Piedras labradas traídas de
las ruinas de la incásica tomebamba, sirvieron para los cimientos y las bases
de los muros.
La actual iglesia nació con la fundación
oficial española el 12 de Abril de 1557. Junto con el cabildo, la gobernación,
la cárcel, carnicería, la casa de fundación, el hospital y los solares
repartidos a los primeros vecinos, la iglesia y el cementerio, constituyeron la
traza primitiva de concepción renacentista europea.
v Pumapungo
Está ubicado en el Centro Histórico de Cuenca y
contiene vestigios de la antigua ciudad inca de Tomebamba. Fundada por Túpac
Yupanqui tras su victoria contra los cañaris, esta urbe está considerada como
cuna de su hijo Huayna-Cápac y un sitio sagrado en el que se levantaron
palacios y templos admirables.
En su interior se hallaban los centros
ceremoniales el Templo del Sol y el convento de las Vírgenes del Sol. Es el más
grande conjunto de vestigios arqueológicos después de Ingapirca y representa
una fusión de las culturas inca y cañari. Tomebamba fue destruida por la guerra
interna entre los que aspirantes al trono; Atahualpa y Huáscar.
Los españoles usaron piedras de los templos y
edificaciones para las iglesias y viviendas de la ciudad. En 1981, el Banco
Central del Ecuador adquiere los terrenos e inicia un proceso de
reconstrucción. Desde entonces, el Parque Arqueológico Pumapungo, destinado al
enriquecimiento cultural, ha abierto sus puertas todos los días desde las 8h00
hasta las 19h00.
El lugar constituye no sólo un Parque
Arqueológico sino que también es un centro etnobotánico y zoológico, donde se
aprecian los cimientos de los cuarteles y edificios de Tomebamba. En sus
jardines, se cultivan casi diez mil plantas de 400 especies y se conservan
numerosas aves nativas rescatadas del tráfico y que representan animales
sagrados de las culturas cañari e inca.
Los vestigios, restaurados como en los tiempos
del incario, están conformados por terrazas escalonadas, donde se cultivan
productos relacionados con el culto al Sol y la ascensión espiritual.
Bajo el complejo existe un túnel de más de
treinta metros de largo, usado como necrópolis y que representa el inframundo,
hogar de divinidades y ancestros. El centro del parque está constituido por un
gran canal de riego y un baño destinado a la purificación. Además, el visitante
puede acceder al museo etnográfico y detenerse en el estudio de los orígenes de
las culturas ecuatorianas.
v Rio Tarqui
Mide aproximadamente 4 Km, de ancho tiene 9,3
m. El color de sus aguas son verdes por abundancia de algas adheridas a las
piedras que recubren el fondo.
Su fauna es muy escasa a excepción de algunas
aves que vuelan alrededor de éste. En cuanto a la flora, ésta es la típica de
la región, es decir, formada por eucalipto, sauce, kikuyo, maíz, etc.
v Rio Yanucay
Mide aproximadamente 4 Km., su ancho aproximado
es de 14 m. El color de sus aguas es verde, debido a la abundancia de algas
adheridas a piedras y rocas que recubren el fondo.
Su fauna es muy escasa a excepción de algunas
aves que rodean el sector, y animales domésticos de ganado vacuno. En cuanto a
flora, existen especies tales como eucalipto, sauce, sauco, penco blanco,
kikuyo, maíz, zambo y ortiga.
v El Museo de las Conceptas
El Monasterio de la Congregación de las madres
Conceptas es el más antiguo claustro religioso de la ciudad; fue construido en
1559, dos años después que Cuenca fuese inaugurada. Se puede afirmar que
prácticamente nació con ella. Al inicio, la casona en donde se estableció el
claustro procedía de una dote entregada por jóvenes aspirantes como una
donación a la comunidad religiosa. La Iglesia conventual empezó a ser erigida
entre 1668 y 1729, y las edificaciones añadidas posteriormente registran
intervenciones desde 1800 hasta los primeros años del siglo XX.
La instalación de un Museo se concreta gracias
a la intervención del Banco Central, la restauración de todo el edificio tomó
tres años y en ella se procuró conservar los diseños originales e incluso se
utilizaron los mismos materiales de construcción. En esta época también se
inició el escogimiento y documentación de las piezas que forman parte del
museo. Las más antiguas se remontan a casi cuatrocientos años de antigüedad.
Fue abierto al público 3 de noviembre de 1986, con 18 salas de exposición
permanentes.
En la planta baja y a manera de introducción al
público se halla una sala donde se muestran los aspectos más relevantes de la
historia del Monasterio y de la comunidad. En otras salas, se privilegian los
datos que reúnen la cotidianidad del convento.
Al continuar el recorrido hacia la planta alta,
se pueden observar piezas de arte entre las que se muestran esculturas
policromadas que datan de la época colonial hasta la republicana. El tema
religioso se manifiesta en una enorme variedad de Cristos, Marías y Santos
además de un cuantioso patrimonio en retablos, arte costumbrista y miniaturas.
Las pinturas coloniales fueron creadas en una extensa gama de materiales que
van desde tela, madera, latón hasta mármol. En cuanto al arte en madera, el
mobiliario más notable procede de Europa y se combina con varios arcones
tallados en la ciudad. Entre sus curiosidades, el museo conserva juguetes de la
época colonial quelas postulantes llevaban consigo al unirse a la orden.
v Rio Tomebamba
El río Tomebamba y el Barranco como elementos
geográficos marcaron el carácter indeleble de la ciudad histórica. A mas del
patrimonio urbano, el Barranco contiene alrededor de 120 estructuras
arquitectónicas, protegidas como bienes de la ciudad por las autoridades
correspondientes.
Es el entorno simbólico mas importante de la
ciudad. Se confunde en unidad de acto los elementos formales, naturales y
culturales, los visuales y los funcionales, en una suerte de crisol urbano de
profunda significación colectiva.
v Iglesia de Santo Domingo
La construcción de la iglesia se la realizó por
espacio de unos veinte años, y fue concluida en 1926. Es considerada como la
segunda iglesia de la ciudad por su altura y presencia exterior. Destacan en su
fachada las dos torres gemelas de ladrillo, de unos cuarenta metros de altura.
El interior se divide en tres amplias naves,
separadas por pilares de madera. Tanto el altar mayor, como los laterales son
tallados en mármol. La iglesia se dedicó
a la Virgen del Rosario, "La Morenica", que fue declarada patrona de
la Provincia del Azuay en 1936.
En su decoración interior se pueden encontrar
15 lienzos de "los Misterios del Rosario", que datan del siglo XVIII
Santuario de San Francisco El Padre Julio María
Matovelle fundador de la Congregación de los Oblatos en Cuenca y sus
religiosos, llegan con su devoción a Azogues, en donde deciden levantar una
capilla en honor a María Santísima de la Nube cuyo asentamiento se precisó en
la colina denominada el Calvario. Desde el año de 1912 el Padre Provincial de
Franciscanos Fray José María Aguirre, y siendo Obispo de Cuenca Monseñor Manuel
Pólit Laso, planifican la llegada de los primeros franciscanos a la ciudad de
Azogues, entre los que constan los Sacerdotes Fr. Santiago Gómez, Fr. José M.
Idígoras y el hermano Elías Quintuña que fue el propagador de la devoción a la
Santísima Virgen de la Nube. Desde su misma llegada, los Franciscanos
comenzaron la construcción del templo dedicado a la Madre de Dios, y el
convento para la vivienda de los Frailes. La construcción se la realizó con
piedra labrada que le da una estructura formidable y lo que más llama la
atención es el juego simétrico de gradas (escaleras) que sirven de acceso al
templo. La magnifica obra fue concluida 52 años después.
El origen de la devoción a la Virgen de la Nube
se remota al año 1696, cuando en Quito se encontraba enfermó el Obispo Sancho
de Andrade y Figueroa. Se relata que, gracias a la fe y a las oraciones de los
fieles por la salud del Obispo, hace su aparición en el Cielo entre Guápulo y
el Quinche la imagen del la Virgen María posando en una nube blanca.
Desde entonces, el pueblo católico del Ecuador
rinde su tributo de amor a María, con la advocación de Virgen de la Nube. Este
homenaje se cumple al iniciar el año; concretamente, cada primero de Enero en
el que miles de creyentes del país y aún del exterior llegan a la ciudad de
Azogues para venerar y participar de todos los actos preparados por los
Franciscanos, entre los que se destaca la procesión, que a más de ser un acto
de fe, se ha convertido en un fantástico atractivo turístico de propios y
visitantes.
v Parque Abdón Calderón
Es el principal de Cuenca. En sus bancas la
gente se reúne para conversar y cargarse de la tranquilidad que emana de cada
uno de sus rincones. En sus alrededores se ubican la Catedral Vieja y la
Catedral Nueva, además del Municipio. En el centro de la plaza se encuentra el
héroe del mismo nombre, elaborado por Carlos Mayer, alrededor del monumento
encontramos 8 pinos que fueron traídos desde Chile por el presidente Luis
Cordero.
La plaza central es la más antigua. Referencia
urbana de los pueblos del mundo. Lo primero que hizo el español Gil Ramírez
Dávalos el 12 de abril de 1557 al fundar Cuenca fue posesionarse del lote de
terreno al que llamó Plaza pública, en cuyo ensayo centro plantó su espada, una
cruz mando a levantar la horca, símbolos de la autoridad real, religiosa y de
la justicia.
En torno a ese espacio
se organizo la ciudad
que al comenzar el siglo XXI
tiene decenas de parques y plazas, pero ninguna con la jerarquía de la
primera, la mayor de todas, la más
importante, impregnada de valor
histórico y escenario de los acontecimientos
transcendentales en la vida de la
ciudad. Se había llamado también Plaza
Armas porque allí cumplían ceremonias militares en las fechas cívicas, para rendir
homenaje a la ciudad y, también
en ella de ajusticiaba a los
condenados por los tribunales .
En la
época colonial el parque tenia una pila
centro, con escudillas de mármol rodeada por jardines. Era la principal
ornamentación del lugar hasta las dos primeras décadas del siglo XX. La pileta
está hoy en los predios de la Universidad de Cuenca.
Con el triunfo del liberalismo, el gobierno de
Eloy Alfaro dispuso que la Plaza Pública
o Plaza de Armas llevase el nombre de
Luis Vargas Torres, considerando que “es
un deber de los pueblos, cultos deben
honrar la memoria de los ciudadanos sacrificados en pro de la libertad de la Patria”,
El decreto firmado el 2 de septiembre de 1895
por José Luis Alfaro , directo de la Guerra
en las provincias del sur y Manuel Serrano, General jefe
de Operaciones de la División
vencedora en Portete de, señalaba: Desde hay la Plaza
de Armas esta Ciudad, llevará el nombre
de Plaza de Armas Torres, en memoria de
que en ella fue sacrificado este heroico Mártir del liberalismo.
Al parecer el mandato liberal no tuvo
aceptación pública en la ciudad conservadora, católica y conventual de del siglo XX, pues el nombre de Vargas Torres
no acabó por desplazar al de Plaza de
Armas como seguía llamado. En 1920 fue
remodelado y se le otorga el nombre
del parque Abdón Calderón.
v Iglesia de San Sebastián
De esta iglesia se conoce, según documentos del
siglo XVI, que constituía una ermita que se encontraba bajo la advocación de
dos santos: San Fabián y San Sebastián. Con el pasar del tiempo primó el nombre
del segundo santo, que fue nombrado patrón jurado y tutelar de la peste. Tiene
una hermosa puerta de acceso labrada en madera y una cúpula y torre solitarias
que coronan el lado derecho. Junto a la iglesia se levanta la tradicional y
venerada Cruz de San Sebastián, que fue colocada durante la época de la colonia
para fomentar el cristianismo e indicaba la salida hacia el oeste de la ciudad.
v Iglesia de San Blas
Esta iglesia fue, por casi 4 siglos el límite
oriental de la pequeña ciudad de Cuenca, San Blas, es el único templo cuencano
construido en forma de una perfecta cruz latina. Su construcción se remonta al
último tercio del siglo XVI. Para su construcción, también se utilizaron
piedras de los destruidos edificios de Tomebamba. Tiene en sus cimientos
piedras incaicas de lo que fuera la ciudad de Tomebamba. Está edificada en
forma de una cruz latina y su construcción data del último tercio del siglo
XVI. Existe en su interior un bello altar elaborado con mármol. San Blas es
considerado como el Santo Patrono de los males de la garganta y de las
enfermedades en general.
v Museo de Arte Moderno
La casa donde funciona el Museo Municipal de
Arte Moderno, pertenece a la arquitectura regional antigua de tipo
institucional. Exteriormente la arquitectura tiene un tratamiento de volúmenes
sencillos, sin pretensiones monumentales y de ornamentación. Prima el sentido
horizontal de los planos de la fachada, acentuado por la presencia de largas
cubiertas de teja con pendientes resueltas a cuatro aguas.
Es importante señalar la distribución rítmica
de las ventanas de las dos fachadas.
Sutilmente, esa horizontabilidad que prima en
la directriz de la arquitectura, es rota por la verticabilidad del elemento
puerta-principal, que a su vez coincide con el volumen alto de la sala
principal de uso múltiple del museo.
v Iglesia de San Alfonso
Existen además en la ciudad de Cuenca otras
iglesias como la de San Alfonso, que fue diseñada por el hermano redentorista
Juan Bautista Stiehle; la iglesia de El Cenáculo, que pertenece a la época
republicana y está dedicada a la adoración perpetua del altar y la comunión; la
de María Auxiliadora, de La Merced, de San José de la Merced, del Corazón de
Jesús, del Buen Pastor, de las Madres Marianitas, San Roque, de la Virgen de
Bronce, de El Vergel, todas ellas dignas de admiración por su arquitectura, y
por el fondo pictórico que poseen.
v Iglesia el Belén
Esta iglesia se encuentra ubicada en el barrio
Belén, fue fundada el primero de enero de 1990, esta iglesia es muy concurrida
especialmente el 20 de Agosto, cuando la imagen de la Virgen de El Cisne visita
Loja. La primera iglesia a la que llega y donde el obispo de la ciudad celebra
la primera eucaristía es en este sitio, cuya capacidad se ve limitada ante la gran
cantidad de gente que acude a recibir a la madre del Salvador. En la actualidad
está dirigida por el sacerdote William Martínez, quien esta a cargo de dirigir
en la fe a los habitantes del barrio, que en la mayoría se dedica a las faenas
agrícolas.
v Gastronomía
El maíz es uno de los alimentos más
tradicionales dentro de la familia campesina ecuatoriana. Cocinar el maíz es
parte del ritual de unión de las personas, los hijos e hijas llegan por la
tarde y comparten esta actividad con la familia.
Para muchos campesinos la planta de maíz es un
ser viviente, humanizado: el tallo representa el cuerpo, la flor es la cabeza,
las hojas son los brazos y los pies están cerca de la raíz. Asimismo, el choclo
significa la wawa (huahua) o hijo, los nudos de la caña representan la edad,
también se considera símbolo de feminidad, de la productividad de la tierra y
abundancia. Hoy en día es muy frecuente ver en los ceremoniales y rituales
colectivos de agradecimiento a la madre tierra la permanente presencia del
maíz, en mazorca o desgranado. Es tradicional también en las fiestas de varios
sectores de Azuay premiar a la mejor producción de maíz al escoger a la mejor
mazorca del año.
Por esta razón, el mote pillo es un plato
tradicional y con importancia ancestral para la provincia al ser preparado a
base del maíz. La gastronomía serrana ecuatoriana tiene al mote como uno de sus
elementos principales para gran parte de platos. El consumo y gusto
desarrollado por el maíz se rememora desde tiempos pre-colombinos, cuando gran
parte de la dieta de los indígenas se relacionaba con el maíz. Hoy en día, la
costumbre y el gusto adquirido por el mote es aún muy importante entre gran
parte de la población.
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